De gustibus non est disputandum: el mueble artístico de salón de Hermanos Thonet del 1900.

En el mercado del mueble la alta burguesía gustaba de un mueble especial  y tanto Jacob & Josef Kohn como Hermanos Thonet -Hijos de D. G. Fischel no lo intentó- hicieron modelos de mueble de salón adaptados a esos gustos. Se trataba de muebles pretenciosos, a menudo con rica tapicería de telas o cueros y formas tendencialmente abarrocadas. En 1900 Thonet presentó algunos de estos muebles en la Exposición universal de París pero el Grand Prix de la Exposición se lo llevó la casa Kohn porque esta supo adaptarse a los gustos del Art nouveau desde posiciones estéticas centro-europeas vinculadas al curvado, gracias a la mano mágica de Gustav Siegel.

Los modelos de Hermanos Thonet que se presentaron en París no son muy conocidos y como ahora las opiniones están muy divididas al respecto su divulgación tiene un tono menor. Además de la vista general, un tanto borrosa, de la «Guide officielle», tenemos dos fotografías de muebles de Hermanos Thonet en la Exposición de París del 1900 en la publicación Meubles d’style moderne. Exposition universelle de 1900, section française et étrangers (Dir. Th. Lambert), que se reprodujeron en el libro de Giovanni Renzi sobre la silla Thonet nº 14 (p. 18). Por estas fotografías ya nos podemos hacer una idea tanto de lo que se llamaba «mueble de arte» como del limitado papel que la técnica del curvado tenía en la fabricación de estas piezas, principalmente formadas de ebanistería y acabados lujosos.

En los catálogos generales de Hermanos Thonet no empieza a aparecer algún ejemplar de este tipo hasta el catálogo de 1904 pero en 1901 se editó un catálogo especial «Kunstmöbel» con varios ejemplos de mueble artístico. Este catálogo ha sido divulgado muy acertadamente en un blog sobre mueble curvado, blog que es de gran interés. En una de las páginas del catálogo de 1901 hemos podido ver el mismo modelo que el que sobrevive en el catálogo de 1904 (o en el alemán de 1906). ¿Art nouveau? ¿Jugendstil? ¿Postmodernismo avant la lettre? Como se dice en castellano: «sobre gustos no hay nada escrito».