Lucien Roisin, fotógrafo de gran fama en Barcelona, hizo varias series de postales del Santuario de la Vall de Nuria, en Girona. En algunas de ellas se encuentra una postal del antiguo Restaurante con unas sillas muy amables que, diríamos, hasta te quieren, cuando vienes del exterior con el viento helado y el frío de la nieve en el cuerpo. Encontrarte con esas sillas decoradas con un corazón y querer sentarte a comer es la misma cosa. Eran sillas de Vicente García Miralles, de Valencia, fabricante que tuvo mucho éxito en los años treinta. De un catálogo de 1931 extraemos el dibujo de la silla del Restaurante. pero probablemente se fabricaban con anterioridad a esos años. Las de Nuria llevan refuerzos laterales para dar mayor solidez a la estructura. Dejémonos querer por estas bonitas sillas.
