Budapest 1900: Baross Kávéház.

Viena es la ciudad de los Cafés y Budapest también.  El Café Baross estaba ya desde finales del Siglo XIX en los bajos del edificio del nº 45 de la Avenida Josef (József Körút en húngaro). Era un café-restaurant y billar de éxito -un buen local-  en una de las arterias más importantes de Budapest. Existen dos series de imágenes diferentes: unas son de finales del XIX o del 1900 aproximadamente y las más numerosas y divulgadas son de los años treinta. El edificio del Café Baross todavía existe y hay allí una tienda. Hemos recurrido para la mayoría de las imágenes, todas de más de ochenta años,  al recurso del Archivo Nacional Digital Húngaro y a la web de Europeana Collections.

En el café original había unas sillas de Hermanos Thonet -número 91– llamadas «sillas de listones» porque estaban fabricadas con maderas de sección plana lo que las hacía muy ligeras y delicadas pero sin menoscabar su resistencia. Es un diseño muy conocido pues presenta un respaldo en forma de aspa y sus formas se imitan hoy en día con profusión. El modelo de Thonet apareció en el catálogo de 1891. Curiosamente, en una ampliación de una de las imágenes hemos apreciado que en una de las mesas las sillas empleadas eran el nº 51 del mismo catálogo, un modelo de silla muy apreciado por su líneas diagonales modernas y que suele atribuirse a August Thonet. Un descubrimiento ya que no era habitual encontrar este tipo de sillas, de diseño sofisticado y que, en algún lugar, hemos situado como un antecedente formal de algún aspecto de la moderna silla BKF o silla mariposa. La mesas del Café también eran de madera curvada, posiblemente una variante más grande del modelo nº 12 de Hermanos Thonet.

Posteriormente, no antes de 1913, el café cambió de aires de una forma importante, incorporándose a formas más déco y cambiando en consecuencia las sillas introduciendo un ejemplar de la casa Kohn -numerado como T 800- que apareció en su catálogo en el suplemento de 1913. Es un modelo de silla moderno y funcional con el detalle de unas formas geométricas talladas en el respaldo que le dan seriedad neo-biedermeier. Por las imágenes que hemos podido reunir el café perduró, con sucesivas reformas, al menos hasta los años treinta del Siglo XX. Eso sí, las sillas se mantuvieron en pié.