
No sabemos donde estaba el Café en la ciudad de Hamburgo. Quizá su dueño se llamaba August Kleinschmid porque en el lateral de la tarjeta postal indica «Aug. Kleinschmidt. Sólo diponemos de una imagen del interior del establecimiento y ninguna del exterior. Pero sí se aprecia en la imagen la armonía Jugendstil del local en la que jugaban un papel importante las sillas modernistas de J. & J. Kohn -el nº 319 del catálogo aparecidas en 1903- y las lámparas.



¿Era una de las personas sentadas al lado de la barra del local el propietario? ¿Quizá el señor del bigote?

La cuestión es que más tarde el café pasó a manos de un empresario de la hostelería de Hamburgo que tenía otros cafés, Friedrich Rühmland y pasó a llamarse Café Victoria.
