
Por razones de economía de empresa las fábricas vienesas de mueble curvado introducían hacía 1890 modelos llamados «económicos». Las patas traseras no estaban formadas por una sola pieza sino por dos. También se sustituía la rejilla por la chapa, que iba ganando terreno porque tenía posibilidades decorativas. Esto sucedía por ejemplo con el mueble de jardín. La consecuencia es que estos modelos tenían pocas partes curvadas, siendo de algún modo una antítesis de la tónica de la producción general. Uno de estos modelos era el nº 200 de Jacob & Josef Kohn que fue añadido al catálogo hacia 1898. Este modelo tenía el asiento y el respaldo de sólida chapa grabada y el refuerzo entre las patas en forma de cruz. El posterior modelo de silla nº 400, basado en él, es algo diferente porque el refuerzo está formado por dos piezas de medio arco colocadas en diagonal y unidas por una pieza metálica que las sujeta. La silla apareció por primera vez en el catálogo general de 1906, en dos versiones con los números 400 y 450, como un modelo depositado, lo que implicaba que debía registrarse esta peculiar innovación de la traba, la única pieza curvada que presentaba la silla. El asiento, también grabado tenía una forma ondulada tanto en su superficie como en los laterales. En catálogos posteriores se añadieron variantes como la número 399 y la 460, que pueden verse en el catálogo de 1916.


En realidad este modelo debía ser bastante escaso en el mercado. Con su sencillez sólo hemos encontrado un establecimiento histórico que disponía de él: el Restaurante-Café Oranienhaus en el nº 70 de la famosa y popular Oranienstrasse, en Berlín. En la tarjeta postal que reproducimos se observa la peculiar traba en algunas sillas y tras una comparación de detalle del dibujo del respaldo con el que se ve en el catálogo hemos llegado a la conclusión de que, efectivamente, tenía este modelo de silla. Eso sí, de curvado, lo que se dice curvado, poco.



Belle analyse, simple et juste. CB
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Merci Claude.
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