En el año 2007 el famoso diseñador alemán Konstantin Grcic fue el protagonista de una exposición en el Museo de Artes Decorativas de París, en la que hacía «charlar» objetos de diseño contemporáneos con piezas escogidas de los fondos del Museo. Entre estos diálogos había uno entre un juego de teteras y una cuna de madera curvada de Jacob & Josef Kohn, como la que tienen en el Museo del Diseño de Barcelona. La charla entre estos dos objetos, si es que tenían algo que decirse, debió ser bastante surrealista aunque necesariamente tenía que basarse en el concepto de curva que era lo que les podía conectar. Sea como fuere, hay que reconocer que una cuna de este estilo, que es un mueble espectacular y evocador, da mucho juego.

Cuando vimos la sala grande de exposiciones del Palau de Vivel en la Vall d’Uixó, nos pareció que poner en el centro la cuna de Ventura Feliu podría ser un «ejercicio de autoridad», en el sentido de que presidiría un conjunto de diálogos, sensatos y comedidos, entre piezas de mueble curvado valenciano. En cierta forma un diálogo «entre iguales». Alrededor de la cuna situamos once parejas de silla/mecedora del mismo fabricante con la intención de que pudiera plantearse una cierta dialéctica que, por un lado, pusiera en juego el dinamismo de las mecedoras -que con sus formas evocan la función de movimiento- y el estatismo de las sillas, y, por otro lado, permitiera apreciaciones estéticas desde diferentes ángulos puesto que en algunas parejas hay identidad de formas, en otras armonía y en otras contraste, e incluso hay algún caso de contradicción. El planteamiento era también una manera de aprovechar eficazmente, a mi modo de ver, la situación de que, al poder verse casi todas las piezas desde la entrada, la sala de la exposición era prácticamente un «panopticum». También pusimos en una esquina la pantalla con los extractos de la película de la fábrica de Ventura Feliu de 1929 -después de ver como se producían los muebles se aprecian de un modo bastante diferente- y cinco mecedoras infantiles, de las que tres eran de la especialidad valenciana que consiste en que se hacían mecedoras infantiles con las formas de las grandes, cosa que no se hacía en Viena.

El resultado puede resumirse con las imágenes que se presentan a continuación, clasificadas por fabricantes. Nos parece que esto es un buen complemento informativo sobre la exposición más allá de las identificaciones de cada pieza y su iconografía que se encuentran en el catálogo de la misma y esperamos que ayude a clarificar la elección que hemos hecho, no siempre fácil de explicar. Aprovechamos la ocasión para agradecer a la Sociedad Cultural Amics de la Vall, y especialmente a su presidenta, Roser Diago Escuder, por la ayuda prestada en la organización y el montaje de la exposición.
1- VENTURA FELIU E HIJOS.




2- SALVADOR ALBACAR.


3- LUIS SUAY.



4-JOAQUÍN LLÉO E HIJOS.

5- JULIO BENEDITO.
