Se relata a continuación en 8 pasos la genealogía de un sillón de estilo «Otto Wagner» fabricado en Valencia por Luis Suay en torno a 1910.
1- En 1899, con el recién incorporado Gustav Siegel en el departamento de diseño de la firma Jacob & Josef Kohn apareció en el catálogo (se conocen dos extractos de catálogo similares en este sentido, uno alemán y otro estadounidense) el sillón de escritorio número 12 (después de 1900 número 712) que nosotros atribuimos a Gustav Siegel como antecedente del sillón de la Exposición de París (paso 2). El sillón 712 no se hizo famoso hasta que el arquitecto Le Corbusier lo «sacralizó», probablemente por su carácter esquelético, -aunque como un producto «Thonet»- en el Pabellón de l’Esprit nouveau de la Exposición internacional de Artes Decorativas de París de 1925. La ilustración corresponde al extracto de catálogo francés de 1900 y el ejemplar -a la derecha- es el del Museo del Disseny de Barcelona. Su característica es que esta hecho con pocas piezas: el respaldo es una línea que es la continuación de las dos patas traseras. El resto es una pieza continua que forma los apoyabrazos y un asiento en chapa grabada. Aparece como modelo depositado en el catálogo francés de 1900 y no fue copiado o imitado hasta -aproximadamente- 1903 por Hermanos Thonet.

2- En 1900 Gustav Siegel presentó en la Exposición universal de París el sillón número 715, un avance estructural respecto al número 712 anterior pues la barra de los apoyabrazos también forma las patas delanteras, extremando la continuidad lineal de la pieza: 3 barras de madera -a) patas traseras y respaldo, b) apoyabrazos y patas delanteras, y c) asiento- sin contar los arcos entre las patas. En una de las fotografías de dicha exposición se muestra sólo el sillón -de aire Art nouveau– en su contexto decorativo como objeto de diseño. La autoría de Gustav Siegel es indiscutida y el sillón supone un punto máximo de éxito del mueble curvado, convirtiéndose en un emblema de la firma en la década del 1900.

3- En 1902 Otto Wagner fue responsable de diseñar parte de las instalaciones del nuevo periódico Die Zeit, en Viena. Aunque no se conoce ninguna fotografía con los sillones in situ sí es fehaciente la ilustración de una publicación de artes decorativas (Das interieur, vol. IV, 1903, p. 77) donde se anuncia a Otto Wagner como autor del sillón. La inspiración en el sillón de Gustav Siegel es clara pero hay una diferencia: las patas traseras no forman una pieza única sino que son dos unidades independientes incrustadas en la barra exterior formada por apoya-brazos y patas delanteras. Eso significa que -independientemente de sus méritos propios- el sillón de Wagner tiene menos continuidad lineal que el de Siegel y, por tanto, un interés menor, desde la perspectiva de un principio estructural del curvado como es la continuidad lineal. El mérito -aparte del refuerzo continuo rectangular entre las patas en vez de los arcos del sillón número 715- es que el sillón, para acomodarse a los materiales empleados en el edificio de Die Zeit, dispone de un asiento enrejillado con seda y aluminio y zócalos también de aluminio. Un producto encarecido decorativamente -de aire más racionalista que el de Siegel- pero de menor valor estructural que el sillón número 715 del arquitecto jefe del departamento de diseño de Kohn. El sillón de Wagner apareció en el suplemento al catálogo de Jacob & Josef Kohn de 1903 como sillón número 718. Por tanto, era un producto que se ofrecía al público general.

4- El año 1903, en el mismo suplemento al catálogo de Kohn donde aparece el sillón de Otto Wagner, se ilustra un sillón con las diferencias de llevar un respaldo de chapa perforada con círculos y un asiento ergonómico diseñado ad hoc. Habitualmente, a pesar de estas pequeñas diferencias con el sillón para el diario Die Zeit, se atribuye el diseño de este modelo también a Wagner. Lleva el número 721 del catálogo de 1903. La fotografía del interior con tal sillón que reproducimos es del catálogo-prospecto de interiores de la casa Kohn de 1906.

5- En 1905, cuando Otto Wagner realizó el edificio y los interiores de la Caja Postal Austríaca de Ahorros en Viena, utilizó sillones muy parecidos a los fabricados por Kohn para el diario Die Zeit, también con refuerzos de aluminio en el apoyabrazos y bajo diversas modalidades ya que estratificaba el diseño y el color de la tapicería en función de la categoría de los espacios. En este caso, los sillones fueron obra de la empresa competidora de Kohn, Hermanos Thonet. Este es un dato de los que han tenido más difusión en la historiografía sobre estos temas. El sillón se editó en una publicación interna de Thonet de 28 de octubre de 1905 (Zentral-Anzeiger Nr. 17) y se ilustra en el catálogo alemán de 1906. La única diferencia con el sillón número 718 de Kohn es la presencia de dos barras horizontales en el respaldo y la opción de tapicería en el asiento.

6- En 1909 Kohn sacó al mercado con el mismo número de catálogo 718 un modelo simplificado del sillón «Otto Wagner» para el diario Die Zeit. Los zócalos metálicos eran opcionales y se cubría con tapicería. La ilustración procede del catálogo -extracto- alemán de 1909 y el ejemplar a la vista es del Espai Corbat de la Fundació Caixa Vinaròs.

7- En el catálogo de Kohn para los Estados Unidos y Canadá de 1909 el modelo 718 1/2 (debía ser algo más pequeño) aparece con una ligera diferencia respecto al modelo europeo: la barra superior del interior del respaldo se ha suprimido y la tapicería se coloca directamente conectándola a la parte superior del respaldo, eliminándose una pieza de madera -la barra horizontal- y aumentando la superficie de apoyo. La ilustración es del catálogo norteamericano de 1909 y a la derecha un anuncio del mismo modelo de una revista canadiense de 1911 (Furniture and Furnishings).

8-El modelo de sillón valenciano en el estilo «Otto Wagner», por llamarlo de alguna manera llamativa, es un sillón ecléctico, mitad racionalista, mitad modernista (en el sentido del Art nouveau). El respaldo está configurado como en la versión del sillón número 718 de Kohn para los Estados Unidos y Canadá (paso 7) pero entre las patas recupera el arco frontal del sillón de Siegel (paso 2) con una interesante peculiaridad que proporciona elegancia y simetría: una pieza de refuerzo continua que une las patas traseras con las delanteras y que dibuja, con una inclinación hacia abajo, la misma curva que la del apoyabrazos donde empiezan las patas delanteras. Es una diferencia mínima respecto a otras versiones, sólo un gesto si se quiere, pero que le da una aire marcadamente menos formal y serio que el producto original de Otto Wagner. En cierta forma hay algo de movimiento, de alegría, que supera el estatismo y seriedad wagnerianas. El sillón que ilustramos procede del catálogo de Luis Suay de en torno a 1910 pero otros fabricantes, como Julio Benedito, lo hacían con diferencias no significativas. Se encontraban sillones valencianos con estas formas de la chambrana en un salón-comedor de la Casa Sayrach, de Barcelona (Núria Gil Farré, «La Casa Sayrach: un homenatge a la vida», Coup de fouet, nº 33, 2020, pp. 54-65, p. 62). A la derecha de la imagen el ejemplar de sillón «Otto Wagner» valenciano del Espai corbat de la Fundació Caixa Vinaròs, muy probablemente un producto de Luis Suay.

Merci pour tant d’exactitude, de clairvoyance dans l’analyse, la démonstration et l’illustration de ce qui demeure flou, (voire invisible) à l’oeil, et indicible, ou confus dans nos humbles élans d’argumentation. Chacun de vos articles est un cours magistral.
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Merci Lorène. C’est toujours une oevre collective¡ Abientôt.
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