
Guía biográfica comercial é industrial de Valencia y su provincia 1893,
Luis Suay Bonora (1846-1917), que era republicano, de Burjassot, era un gran empresario valenciano del mueble en general y del curvado en particular. Su curvado era, en términos generales, de un estilo más moderno que el de Ventura Feliu, que era, por así decir, más clásico, en la línea de Hermanos Thonet. En cambio Suay estaba atento a los muebles de la otra empresa importante en Viena como era la casa Jacob & Josef Kohn que trabajaba con arquitectos y artistas de la Secession vienesa. Es normal que en Valencia y en el resto de España muchos cafés fueran amueblados con piezas de Suay y la lista sería muy larga. De vez en cuando hacemos referencia a sus establecimientos -queremos decir, establecimientos dotados con sus sillas- en otros lugares. Hoy nos vamos a detener en dos locales: el Restaurante-Café Habana y el café de la Casa de la democracia, dos cafés de interés en la Valencia del primer tercio del Siglo XX.

Además del Café Suizo, que era popular y tenía unas especiales sillas de Hermanos Thonet número 28, existía el modernista Café Habana en Valencia, desde 1908 situado en la esquina de las calles Poeta Querol y Pintor Sorolla. Se ve que sus sillas, al menos en 1909, eran de Luis Suay por la peculiar traba en forma de cruz entre las patas. En este blog hemos comparado esta traba con otra de un fabricante belga llamado Cambier Hermanos, que patentó algún artefacto muy parecido en Bélgica y en Alemania en la década de 1890. Sin embargo las similitudes no cierran el caso porque la patente de la traba Suay tenía dos variantes: en una se hacía cada brazo con dos piezas que se juntaban mientras que en otra modalidad se trataba de una sola barra de madera bifurcada en sus extremos. Por tanto aún queda investigación por hacer en cuanto a las diferencias y los antecedentes porque, además, José Trobat, otro pionero del mueble curvado en Valencia, utilizaba un sistema muy parecido en sus sillas. Sea como fuere, la presencia de esta traba en España es una presunción fuerte de que las sillas eran de Suay, por ejemplo, las del salón de baile del Casino de la Exposición regional de 1909 de cuya Guía, precisamente, extraemos esta imagen del flamante «montado a la moderna» -hoy diríamos «modernista»- Café Habana, con sillas de Suay.

Guía de la Exposición Regional Valenciana de 1909.
El otro local era llamado «Café de la democracia», un título que hoy veríamos adecuado para una serie o una tertulia de la televisión. Era el Café de la Casa de la democracia. La Casa de la democracia, inaugurada el 15 de febrero de 1914, en la calle Alfredo Calderón (otro escritor y periodista republicano, fallecido en 1907), número 11, no sólo tenía un interés político, social y cultural -además de por el café claro- sino también arquitectónico, como nos explica Ramón Martín Pérez en su blog, refiriéndose a la obra del arquitecto Francisco Mora Berenguer:
«Este edificio, de cuatro plantas con cuatro grandes vacíos en la planta baja, participaba de la doble condición de casino y círculo político aunque se había levantado por iniciativa privada. En el mismo se destacaba un cuerpo central, con tres vanos en cada planta, de perfiles diversos rematado con barandilla de diseño próximo al estilo internacional. A su lado, simulando una especie de torreón, existía un cuerpo, de un vano por planta, rematado con un perfil superior más movido en el cual se incluían jarrones con decoración vegetal a modo de pináculos.
Construido el edificio sobre solares de José Suay, situados en la calle de Correos resultado de la demolición del antiguo Barrio de Pescadores, empleó Mora en él ornamentación neobarroca de influencia francesa, que luego él mismo fundió, con otros estilos en otras obras, con elementos barrocos inspirados en el tradicional barroco valenciano. Esta mezcolanza decorativa dará lugar, en su trayectoria arquitectónica, a una fase, que se denominó «neobarroco local», muy característica e interesante.» (Ramón Martín Pérez en el blog «Cosas de Historia y arte», 15 de noviembre de 2017).

Fachada del edificio de la Casa de la democracia (Archivo José Huguet)
Tiene su lógica que si, en la junta de propietarios de los terrenos donde se construyó el edificio, estaba el diputado del ayuntamiento José Suay Bonora, las sillas del café fueran de su hermano, el fabricante de muebles curvados Luis Suay Bonora y así se refleja en las no siempre bastante claras imágenes que nos han llegado del interior del café. En el diario republicano «El pueblo» del lunes 16 de febrero de 1914 se hace una extensa crónica del edificio y su inauguración y se indica que «las mesas para el servicio de café, cubiertas por mármol de jaspeado amarillo, son de un modelo nuevo y especial y han sido construidas en los talleres de madera curvada de D. Luis Suay, como asímismo las sillas, de gran novedad, sólidas y cómodas». Los 13 «aparatos eléctricos», también modernos, eran de Enrique Mariner. Como tenemos algunas imágenes del interior del café lo dicho se puede comprobar. Reproducimos aquí un anuncio publicitario y una ilustración con la misma imagen que aparece en una carta comercial del establecimiento de 1918. En ambos puede verse -con una buena lupa- el modelo de silla y la traba Suay.


Carta comercial del Café, circulada en 1918 (archivo del autor).
La silla del Café «la democracia» era el modelo número 109 del catálogo de Suay de 1910 ca. Una silla sencilla, ideal para un café, y con una vistosa chapa calada en el respaldo como motivo decorativo de estilo vegetal. En el catálogo la silla aparece ilustrada con el típico aro de refuerzo entre las patas pero las del café llevaban la traba Suay.

Un detalle interesante de la ilustración del café que aparece en el diario «El pueblo» del lunes 16 de febrero de 1914 es que se aprecia mejor que en las otras fotografías que las sillas eran de tono bicolor, un detalle -diríamos- «à la Josef Hoffmann», porque se aprecia que la decoración del respaldo es más clara que la estructura de la sillas, quizá de color negro, o al menos algo más oscuras produciéndose un alegre contraste cromático.

Fotografía del interior del Café del diario «El pueblo» de 16 de febrero de 1914.

Detalle ampliado de las sillas bicolor del Café de la Democracia.
Si las mesas también eran de Luis Suay, como indican las crónicas, serían -por lo que hemos podido observar- las mesas de café para poner mármol como las del fabricante vienés Kohn que aparecen en el catálogo mencionado de Suay. Sólo Ventura Feliu e Hijos -a nuestro conocimiento- hacía el sobre de esta mesa ondulado.

En mayo de 1921 el republicano Vicente Blasco Ibañez dió un discurso en la Casa de la Democracia pero Luis Suay no estaba allí para escucharlo porque falleció en 1917. Luis Suay era un personaje importante en la Valencia del primer tercio del siglo XX y no sólo por su interesante faceta como empresario de mueble curvado de orientación moderna. Y la Casa de la democracia tampoco era cualquier sitio pues la institución destacó por sus actividades orientadas a fomentar la cultura y formación populares y mantuvo durante varios años una escuela laica y mixta donde «los niños y las niñas aprenden juntos, siendo camaradas de clase». El Café desapareció en 1928 cuando el edificio fue vendido al Banco de Valencia y la Casa de la democracia cambió su sede a la Avenida Germanías.

Anuncio en el Diario republicano «El pueblo», de 3 de febrero de 1915.