

El Hotel Bofill de Viladrau fue construido en 1898 bajo la dirección del arquitecto Josep Doménech i Estapà (1858-1917) y enseguida se erigió como destino de veraneo de la burguesía de Barcelona por ser un lugar cómodo, de buen comer y de ambiente fresco y saludable. En 1910 fue objeto de una ampliación con unos espectaculares ventanales modernistas con vidrieras de colores que aún se conservan. A nosotros nos han llamado la atención -como no- las sillas del restaurante, entre las cuales se aprecian dos modelos populares de Hermanos Thonet que aparecieron en el catálogo de 1891 como sillas «sumamente económicas». Llevaban los números 114 y 118, en consecuencia -y como se ve con una comparación- eran modelos derivados de las sillas nº 14 y 18 que tantos éxitos comerciales obtuvieron. Se trataba de abaratar al máximo los costes. Los dos modelos, con el mismo tipo de traba cruzada, se observan en el restaurante del Hotel Bofill junto a unas sillas que llevan la llamada «traba catalana» y que podían haberse hecho en la fábrica de mueble curvado de Codina que estaba en Tona. La elección de los propietarios del Hotel demuestran la convivencia entre el mueble curvado de Viena y el mueble curvado catalán a principios del Siglo XX.




