

El Café-Restaurant Royalty de Santander fue inaugurado el verano de 1912 por su propietario, que lo fue durante muchos años, Julián Gutiérrez, en la calle de la Ribera/frente a la Avenida Alfonso XIII, con vistas al mar. El Café Royalty era la sede social del club Rotario de Santander según se anunciaba en publicidad y se puede leer en facturas.
Tenía dos plantas con sillas de diferente fabricante valenciano. En la planta baja, el Café, las sillas llevaban la traba de Luis Suay mientras que en el Restaurante del primer piso las sillas eran del fabricante Joaquín Lleó (a partir de 1909 Hijos de Joaquín Lleó).



La traba Lleó fue objeto de una patente de 1909 y consistía en una barra continua de madera en forma de doble lazo diseñada para hacer de refuerzo entre las patas. Era un tanto sofisticada y ningún otro fabricante la hizo. En el dibujo de la patente se señalan con letras los puntos donde va unida la pieza a las patas y el asiento con tornillos. Las trabas diferentes, como las formas de las mecedoras, eran una manera de competir en el mercado que practicaban los diferentes fabricantes en Valencia durante el primer cuarto del Siglo XX.



En algún momento de su historia al Café -Restaurant, que era un lugar de fama en Santander, se le añadió el Hotel, el «Gran Hotel Royalty», y estuvo en funcionamiento al menos durante los años veinte y treinta.

