


El Café Holländer de Elberfeld, ciudad alemana que desde 1929 forma parte de Wuppertal, estaba situado enfrente del tren colgante (Schwebebahn) sobre el río Wupper, una de las construcciones de ingeniería más espectaculares de la época, inaugurado en 1901 con 13 kilómetros de longitud y que todavía está en funcionamiento como medio de transporte.
En el café se hacían conciertos diarios en las primeros años del 1900 y se introdujo un mobiliario moderno de la casa Kohn hacia 1910. El café perduró -con otro mobiliario y decoración lógicamente- hasta la Segunda Guerra Mundial. En las postales de principios de Siglo se mezclan varios modelos de la casa Kohn, entre ellos el nº 248 que se introdujo en el suplemento al catálogo de 1902 como modelo registrado y que algunos consideran que es una variante de la silla de Adolf Loos para el Café Museum de Viena. En realidad, a pesar de las apariencias, el modelo nº 248 es diferente de la silla del Café Museum estructuralmente lo que no quita que el aspecto decorativo sea parecido por las tres piezas del respaldo. Me remito a lo dicho en la entrada de este blog que hemos mencionado sobre la llamada «silla de Adolf Loos».


Las mesas del Café Holländer también parecen -no se aprecia con claridad- el mismo modelo que escogió Adolf Loos para el Café Museum.

En otras tarjetas postales del mismo espacio del café las sillas nº 248 han desaparecido y se extienden por todo el lugar las prácticas sillas nº 380 del catálogo de 1909 que, según algunos, llevan «signos de exclamación» en el respaldo, una decoración de tipo Secession. Este modelo, con muy pocas diferencias, fue hecho también por otros fabricantes como Hermanos Thonet o Fischel pero por el índice de los arcos entre las patas podemos presumir que era de Kohn. Eso sí, con rejilla en vez de la chapa que figura en el dibujo del catálogo.


En la tarjeta postal anterior se aprecia, en la primera mesa de la izquierda algún ejemplar del sillón de escritorio nº 723, del catálogo de 1906. Destaca por la línea horizontal del respaldo, el asiento ovalado y unos refuerzos entre el respaldo y el asiento dibujados en diagonal. Las patas delanteras tienen decoración acanalada.


Un aspecto interesante del Café en aquella época era la presencia de varios percheros modernistas que se incorporaron al catálogo de Kohn en 1906. En ocasiones se atribuye a Koloman Moser por el motivo de la flecha en la chapa calada de los laterales, que utilizó en otras piezas de muebles y diseños gráficos




