
¿En Catalunya escenas Fledermaus? Fledermaus -o sea, murciélago- era el nombre del famoso café-cabaret de Viena decorado por Josef Hoffmann, e inaugurado en el otoño de 1907. El Café viene asociado estéticamente a la vanguardia vienesa. Destacaban las sillas nº 728 de J & J Kohn de la sala de teatro; sillas en las que se alternaban los colores blanco y negro lo que daba al local un aire fresco y sorprendente. El respaldo horizontal de la silla permitía que el espectador se sentara a horcajadas para continuar viendo el escenario. La exhibición de este modelo continuó en la Kunstschau Wien de 1908. Recientemente se ha presentado en una Exposición en Milán sobre «La poltrona moderna», exposición dedicada a conmemorar el centenario de la muerte de Otto Wagner.

En las casas de Viena el modelo «Fledermaus» se hizo popular. Su popularidad fue tal que se llegaron a producir algunas variantes y otros fabricantes como Hermanos Thonet o Mundus hicieron modelos muy parecidos. Kohn lo editó ya por primera vez en su serie completa (todo el conjunto) en el catálogo de 1906, por tanto difícilmente puede sostenerse que fuera un diseño específico para el cabaret que le dió el nombre.

En los catálogos de la década de 1910, el modelo llamado «Fledermaus» destacaba en las primeras páginas con sus variantes, como una versión con el respaldo tapizado que disminuía su incomodidad sistémica. Es necesario advertir que «Fledermaus» es el nombre que recibe cualquier tipología del modelo, silla, sillón o canapé. Así como originariamente se atribuía el diseño del modelo a Josef Hoffmann hay pruebas recientes de que, al menos el sillón, fue diseñado por Gustav Siegel. Quizá fue un trabajo en cooperación, pero esa es otra historia sobre la que puede consultarse la documentada entrada del blog de Giovanni Renzi: «Fledermaus«.

Y ¿qué hacía este modelo vienés en Barcelona particularmente? En ocasiones me preguntan qué modelos de Viena llegaban aquí y francamente, creo que casi todos. Kohn tenía establecimiento en Barcelona al menos desde 1880 -Calle Elisabets 3- y abrió una tienda » de estilo moderno» en la plaza de Catalunya nº 21 en 1908. Cerró en 1912 porque un banco compró el edificio y a partir de ese momento, al menos hasta la Primera Guerra Mundial, los muebles de Kohn se vendieron en los Almacenes «El Siglo». Hablaremos del tema en otra entrada. El caso es que encontramos varias escenas «Fledermaus» en Catalunya. Primero, en la Escuela Industrial de Sabadell podemos ver claramente dos ejemplares de la silla en una fotografía de la revista Mercurio de 1916.

Los fotógrafos eran especialmente favorables a este tipo de mobiliario por su carácter vistoso y llamativo. En el estudio del fotógrafo Unal, de Girona, se encontraban ejemplares de silla, sillón y canapé, como puede apreciarse en fotografías del estudio, o tomadas en él como son los retratos familiares.

También tenía este modelo entre su mobiliario el fotógrafo llamado Lumière, con oficina en la Ronda San Pablo nº 61, de Barcelona.

En la sección o galería fotográfica de los Grandes Almacenes «El Siglo» de Barcelona se, encontraba, como no, el modelo «Fledermaus». Como hemos comentado los mismos Almacenes vendían muebles de la casa Kohn así que no tiene nada de extraño observar ejemplares de esa marca en algunos de los retratos que allí se hicieron.

Finalmente podemos reproducir una imagen del interior del establecimiento de «Aduanas y transportes Calzada» , de 1917, en la que se observan con claridad dos sillones nº 728/F («F» significa Fauteuil en la terminología de los catálogos) de Kohn.

Así que en Cataluña también se apreciaban los modelos vieneses, al menos los más populares y tenemos otros ejemplos, que veremos en otras entradas, de este fenómeno. Hay que tener en cuenta que este modelo, de ejecución compleja, con esferas entre las patas, curvaturas casi rectangulares y pié de herradura, no se hacía en Valencia. De hecho Luis Suay Bonora tenía en su catálogo de 1910 un modelo del mismo estilo pero carente de algunas de las características esenciales en el «Fledermaus» como la base en forma de herradura y las esferas. Además introducía la traba típica de la casa entre las patas de los muebles. Pero era un buen ejemplo de cómo influía el mueble de Viena en la producción local.

