
En otra ocasión hemos escrito en este blog sobre un raro sillón de Josef Hoffmann en la Exposición internacional de Buenos Aires de 1910. Aquí nos referimos a otro de los muebles presentes en dicha Exposición del Centenario de la capital de Argentina que es el sillón llamado «Buenos Aires» llamado así porque durante un tiempo se creyó que había sido editado para la ocasión. Como Josef Hoffmann parece ser que fue el autor de la instalación de Kohn en la Exposición, el sillón se atribuye al diseño del arquitecto en la mayor parte de la bibliografía y siempre en las casas de subastas. Cuando Giovanni Renzi publicó el catálogo Belga de Kohn de 1906 en su libro Curve e biondi riccioli viennesi quedó ya claro que el sillón, con el nº 675, era anterior en, al menos, cuatro años a lo que se pensaba.
El sillón aparece también en el catálogo general de 1906 como «juego de salón de estilo moderno», y en las portadas de los catálogos resumidos para Alemania e Italia de 1909. En este mismo año de 1909 el sofá de este modelo se publicaba en el centro de una portada art nouveau del catálogo para los Estados Unidos y Canadá. Fue fabricado al menos hasta 1916 como se demuestra en el catálogo de ese año y en una propaganda comercial austríaca.




En Barcelona el modelo «Buenos Aires» se vendía en la tienda de Kohn, desde 1908 hasta 1912 en la Plaza de Cataluña nº 21. En un catálogo de los Almacenes «El Siglo» de 1913 -lugar donde se podían comprar los muebles de Kohn desde que se cerró la tienda de la Plaza de Cataluña- se vendían como «mueble curvado de Austria» «sillones tapizados y forrados de rica tapizería o de moulesquin, para despacho» al precio de 185 pesetas. Un aspecto intersante del sillón es que parte de la estructura está hecha en madera contrachapada, como en el caso de otros muebles de Hoffmann para Kohn como el sillón llamado tubo que implica el cierre total hasta los laterales de la estructura trasera del sillón.

Finalmente, hemos podido recoger una fotografía de una reunión del consejo de gobierno boliviano de 1914 en La Paz, con sus miembros sentados cómodamente en sillones «Buenos Aires». No veo por qué no podemos seguir llamándolo así ya que se ha convertido en un clásico.
