
Ventura Feliu Rocafort, industrial del mueble curvado de Valencia, traspasó la propiedad de su empresa a los hijos en 1916. A partir de ese momento se llamó «Hijos de Ventura Feliu». Pero hacia 1927 la empresa se denomina «Hijo de Ventura Feliu». Uno de los hijos, Joaquín (1886-1926) murió a consecuencia de las graves heridas sufridas en un accidente de tráfico ocurrido en la carretera de Sagunto, accidente descrito en La Vanguardia de 31 de agosto de 1926, y desde entonces la fábrica quedó a cargo exclusivamente de Enrique Feliu Raga.
En particular destacan dos patentes de invención registradas por Ventura Feliu: la curva de ensamblaje de las mecedoras o «curva de anguila» , de la que ya hemos escrito en este blog, y el centro de resistencia. Lo interesante de estas patentes no es realmente el concepto de invención funcional que contienen sino que representan la voluntad de dar la imagen de una empresa que no sólo reproduce los modelos clásicos vieneses sino que también pretende mejorar los diseños en algún aspecto, reconociéndose en las solicitudes de patente su componente principalmente decorativo. Ahora bien, tanto el centro de resistencia como la curva de ensamblaje fueron solicitadas y se concedieron como patentes de invención, no como patentes de introducción y no se conoce ningún otro fabricante que haya utilizado tales formas de curvatura con tales propósitos.



La primera patente de interés, obtenida en 1904, era la llamada “traba Feliu”, o “centro de resistencia”. La competencia entre los fabricantes de Valencia les conducía a distinguir sus productos con trabas diferentes y esta que mencionamos era un signo inequívoco que indicaba que la silla era de Feliu. Se trataba de un doble lazo curvado que unía las patas de las sillas y sillones e, incluso la de los sofás. Casi siempre viene indicado en la pieza correspondiente con la inscripción “patente Feliu”.

La silla modelo nº 41 del catálogo de Feliu, con la traba mencionada y el respaldo en forma de corazón, se hizo muy popular y llegó a representar, en cierto modo, el arquetipo de la silla art nouveau valenciana. Constructivamente, es una silla curiosa porque el dibujo que forma el respaldo surge de la continuación de las barras de la patas traseras, como es el caso del modelo nº 22 de Hermanos Thonet pero con formas diferentes. En el catálogo de la colección de muebles del Museo Stedelijk de Amsterdam [The Furniture Collection Stedelijk Museum Amsterdam, 2004, p. 196] se calificó hace unos años al modelo de Feliu con su traba como un prototipo elaborado por los diseñadores de Jacob & Josef Kohn, pero a la luz de los datos que se han ido conociendo -no debían disponer lógicamente de ningún catálogo de Ventura Feliu- es francamente improbable que los diseñadores de Kohn hicieran esta traba de sabor valenciano. Desde luego no se encuentra en ninguno de los catálogos de la firma vienesa.

Disponemos de un repertorio iconográfico interesante sobre la silla nº 41: estaba presente en establecimientos como los Almacenes «El siglo» de Barcelona donde se vendía y se encontraba en uso en su salón de lectura, en hoteles, cafés, bares, teatros y hasta en la misma pelicula sobre la fábrica de Ventura Feliu de 1929 hay una escena donde se ve a una de las mujeres que hacen rejilla sentada en una silla nº 41.
En los Grandes Almacenes…

En el Hotel…

En el Teatro…

En el Café…

En la película…

Super
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