El 10 de septiembre de 1906 le fue concedida a Ventura Feliu Rocafort, dueño de la fábrica de muebles curvados del mismo nombre, una patente de invención por veinte años por una «curva de ensamblaje» aplicable a las mecedoras de madera curvada. En realidad más que una invención era un «intento de afinar» pues consistía en prolongar la barra derivada de la espiral lateral de la mecedora hasta formar la que los obreros de la fábrica llamaban «curva de anguila». En realidad una variante de la mecedora modelo nº 10 de Hermanos Thonet.

En la fábrica estaban orgullosos del modelo. En una de la serie de fotografías del interior de la nave de la calle San Vicente que se encuentra en el catálogo de 1924 se encontraba un operario detrás de un conjunto de laterales de la mecedora en cuestión, mostrando el hecho de que la producción era en serie y las piezas debían estar lo bastante bien hechas para ser intercambiables.

Lo cierto es que, en conjunto, la mecedora mantiene cierta elegancia derivada también de la presencia de los rulos en la terminación de las barras del respaldo, elemento destacado de curvatura que, en el caso de Hermanos Thonet, sólo aplicaba a las mecedoras nº 1 y nº 6 dada la dificultad de hacer bien ese curvado tan plástico. A fin de cuentas la «curva de anguila» es el detalle que refuerza la función de movimiento para la que ha sido creada la mecedora: forma que evoca función.

Sea como fuere algunos modelos de Ventura Feliu se convirtieron en emblemas del art nouveau valenciano por su sofisticación o sus sinuosidades. En Barcelona dichos modelos se vendían en los Almacenes «El siglo» y se encontraba la mecedora de la «curva de anguila» en, por ejemplo, el patio del Hotel Peninsular, en 1912.

La mecedora en estudio fue tan popular que apareció todavía en la Feria de Muestras Internacional de Valencia de 1922. El stand era de la Unión de Fabricantes de Muebles Curvados, en la que participaba la entonces fàbrica de «Hijos de Ventura Feliu», pues el padre transmitió la propiedad a sus hijos en 1916 -en 1926, al morir uno de los hijos pasó a llamarse «Hijo de Ventura Feliu»-. El modelo de mecedora se fabricó hasta antes de la Guerra Civil, ya que en 1935 lo recoge en su catálogo la recién creada «Curvadora valenciana», una sociedad de responsabilidad limitada que reunía a diversos fabricantes.

Finalmente, el año 2016 un ejemplar de la famosa mecedora de curva de anguila pudo verse en la exposición en la casa Milà de Barcelona sobre «Modernisme. Arts, tallers, industries», muestra dedicada a las artes aplicadas del modernismo. También el mueble curvado de Viena y de Valencia fue en su momento una contribución al modernismo en Catalunya.
