Un capricho en madera curvada: el acuario de Jacob & Josef Kohn.

¿Un acuario en madera curvada? Al menos la casa Kohn lo intentó y en cierta medida lo consiguió entre 1876 y 1902. Nadie con vida lo ha visto «en directo». Podía hasta dudarse de su existencia hasta que lo vimos en una fotografía y en un anuncio de la Exposición Universal de Filadelfia de 1876. Comenzaremos por la imagen del catálogo de 1882 (igual a la del posterior catálogo de 1885 para los Estados Unidos).

Si nos fijamos bien vemos dos características: es un acuario a medias porque la base es parecida a la de un portaplantas o florero, algo más reforzado estructuralmente; y en segundo lugar la parte superior termina efectivamente en un florero. El orígen de esta oferta del catálogo, algo importante porque significa que no era sólo un mueble de exposición, era el acuario de salón que  impactó en la Exposición universal de Filadelfia de 1876. Podía haber estado en el centro del stand en algún momento pero en un examen en detalle de la fotografía lo vemos semi-oculto entre otros muebles en el lado izquierdo de la instalación.

Más precisa, a pesar de ser un dibujo, es la imagen de la revista Harper’s Weekly sobre el mueble de madera curvada austríaco en la Exposición. En el grabado se reproducen con bastante fidelidad una mezcla de modelos de Thonet y de Kohn. De esta última firma son  la mecedora y  el acuario.

Suponemos que no era sólo de madera sino que  quizá también estaba formado por alguna parte metálica sellada con algún tipo de resina para evitar que se escapara el agua del recipiente del acuario. En cualquier caso, el último catálogo conocido de Kohn en el que se ofrece al público esta lujosa  pieza de madera curvada es el de 1902. En él descubrimos que una parte importante de su costo reside en…la talla de los delfines según la tabla de precios pues se ofrece a un precio sustantivamente distinto con o sin delfines.

La casa Kohn tenía un programa para adaptar el mueble curvado a cualquier tipo de exigencias del público fuera del nivel adquisitivo que fuera y hacer un acuario de salón, producto que se ponía de moda en aquellos años, era una manera de mostrar que todo era posible en la técnica del curvado. Pero hay que tener en cuenta que con el precio de un acuario -con delfines- 220 coronas, podían comprarse 36 sillas nº 14 -por poner un ejemplo de silla económica- en el mismo catálogo a la venta a un precio de 6 coronas cada una. En definitiva, como decimos un capricho lujoso para la clase alta del mueble de Viena.